Nadal cayó eliminado ante Verdasco en su primer partido del Open de Australia y comienza así el año de la peor manera posible. El de Manacor comenzó con fuerza, acercándose a su mejor versión de fin del 2015, pero al contrario que en otras épocas se fue deshinchado y permitió que Verdasco le ganase el partido.
Incluso con un 2-0 en el quinto set, Verdasco fue capaz de hacerlo 6 juegos consecutivos para acabar perdiendo un partido que en otras ocasiones lo habría ganado sin dificultad.
Son tiempos de desilusiones constantes para el ex-número español, luchando por intentar recuperar el nivel de antaño pero encontrándose con sus propias limitaciones físicas y mentales. Mucho de eso lo vimos el año pasado y aunque yo esperaba un 2016 distinto, este comienzo no es muy esperanzador.
Sabiendo además que luchar contra el número 1, Novak Djokovic, es tarea imposible, añadir derrotas como la reciente, tampoco ayuda a ver opciones de seguir compitiendo al mismo nivel que otros años.
No sabemos si Nadal decidirá apurar este año y ver como se da, si hará cambios en su staff técnico o si incluso de retirará como en algún momento dijo. Decida lo que decida no olvidaremos que ha sido un gran campeón, uno de los mejores de siempre. Lo que muchos quisiéramos es que recuperase el nivel, pero si no es posible, al menos que no siga sufriendo en la pista.